viernes, 22 de mayo de 2009

Invocación a Zeus…

Invocación a Zeus…
Palabra tras palabra, llevan en si la lucidez que prima en mis sueños, en mis despertares y en cada paso que doy cuando se trata de razón, y a la razón le presente tu nombre y me contexto con adarves que traspasaron mis sentires y en lo más alto volvi y grite al destino…siendo elocuaz , este me contexto con el eco en mis entrañas y conspiro con la libertad y el libre albedrio, la forma y la condición de mis reclamos; por cierto me toco invocar a Zeus a unir en tempestad de sus inconvenientes hechos de nuevo al ser humano, para terminar la busquedad que a su afán de castigo le llevo a desear lo que hoy también deseo. No hay leyenda que asuma hoy mismo las ansias que mi corazón desvela y si el desvelo a de incar a Morfeo ante mi , será simplemente para darle la libertad de volcarme contigo en sueños que más temprano que tarde se haran realidad por aquello que Zeus inspiro; simplemente atended su legado pues si otros se han unido en lejanía y tiranía porque no colmarnos en exactitud a las figuras que el tiempo instauro en nuestro mundo; quiero ser la parte que encaja en ti de tal forma que podamos ser uno, un ser, humanos como ninguno y a viva voz de nuestras almas; de momento seguire recopilando las instancias que declarán tal precepto. Porque volveremos a vivirnos como ayer, como hoy, como tu y yo.

Platón, en El Banquete, pone en boca de Aristófanes el relato según el cual en principio existieron sobre la tierra unos seres en quienes extrañamente se mezclaban la naturaleza varonil y la femenina...

Aristófanes, que era un dramaturgo pero también comediante griego, inventor y embustero como él sólo, contaba que -en un principio- la raza humana era casi perfecta. Los seres eran esféricos como naranjas; tenían dos caras opuestas sobre una misma cabeza, cuatro brazos y cuatro piernas que utilizaban para desplazarse rodando.Estos seres podían ser de tres clases:
- uno, compuesto de hombre + hombre,
- otro de mujer + mujer,y
- un tercero (el 'andrógino'), de hombre + mujer.
Su vanidad les llevó a enfrentarse a los dioses creyéndose semejantes a ellos. Zeus los castigó partiéndolos por la mitad con el rayo; y mandó a Hermes que a cada uno le atara la carne sobrante en torno al ombligo. Ya repuestos, los seres andaban tristes buscando siempre a su otra mitad, y si alguna vez llegaban a encontrarse con ella, se enlazaban con sus brazos hasta dejarse morir de inanición.La expresión amorosa "la media naranja" tiene su origen en un mito que narra el poeta y teatrero griego Aristófanes en la obra de Platón llamada "El Banquete".
Zeus, compadecido por la estirpe humana, ordenó a Hermes que les girase la cara hacia el mismo lado donde tenían el sexo: de este modo, cada vez que uno de estos seres encontrara a su otra mitad, de esa unión pudiera obtener placer y si además se trataba de un ser andrógino pudieran tener descendencia.
Desde entonces los seres humanos nos vemos condenados a buscar entre nuestros semejantes a nuestra media naranja con la que unirnos en abrazos que nos hagan más "completos". Sin embargo, Zeus amenazó con cortarnos de nuevo en dos mitades -para que, así, caminemos dando saltos sobre una sola pierna-, en caso de que la raza humana no aprenda a respetar sus propios límites y a superar su peligrosa arrogancia.

miércoles, 23 de julio de 2008

Amar es lo que tiene

He tardado lo suficiente como para apreciar que la perfección se describe impoluta ante la realidad que he asimilado mientras te he conocido, quizás es mi propia perfección la que deambula ante mis palabras, pero para mi ser sentimental es tu rostro tu presencia y tu, solo tu, de ayer a hoy no consigno mejor retrato de lo que es bello o de aquello que puedo sentir bello, la lejanía ha cuestionado mi alma pero ha forzado a mi corazón a desligarme del amigo y presentarte al ser que representa esta obra como protagonista inamovible de lo que te hace mi primera actriz, eres parte de la obra que he señalado como eterna en mi sentir, eres mi Isolda, mi Julieta pero tan viva que hasta Shakespeare envidiaría plasmar de ti en sus versos, solo sé que las palabras dan la calma que necesitan los pensamientos de entre todas sus virtudes y entre tantas palabras que he asimilado, he percibido una que precipita tu entorno, tu naturaleza y es tu nombre, te llamaría infinitamente sin temor a equivocarme sin discriminar a la secuencia que predice el sentirte, te dibujaría a ciegas sin salirme del trazo que mi alma señalo como preciso entre tus curvas y que mi razón despliega en el mural que merece por ti, todo su respeto. Te rozaría solo con pétalos que bordase el aire mientras me habla, solo así te daría de mis manos el lenguaje que las rosas acarician entre los gemidos del alba, te daría una sola caricia y ante tu rostro plasmaría poemas que señalasen al amor como testigo de mis yemas, deslizándose entre tus mejillas. Por consiguiente las besaría calidamente, sin dejar de lado la caballerosidad que propone tan ferviente acto y te observaría responder a mis despilfarros con una palabra; cual tono y ocupación no tendrían reparo en el historial de las perdidas y ganancias que he presenciado, son tantas palabras, el viento se ha llevado y ha devuelto de entre todas las que he sentido y sentiré. Por último y sin discernir en tema que prevenga asociación o quebranto de nuestra amistad te digo: Es lo mas bello que he podido tener pero la avaricia le ha dado a mi corazón un sentido que la amistad no pagara jamás, pues mi verdad codicia estar entre tus manos y aunque con olvido pagues mis preceptos prefiero arriesgar todo aquello que he ganado, a perderme la vida amando sin respuestas.

Amarte es consecuencia de mi razón pero siempre lo será del acto de ser tú.

Carta...

Cuantas más melodías han de arribar a mi alma, precediéndote en sonatas que mi alma entona al vaivén de tus recuerdos, cuantas mas veces he de acariciarte en sueños, cuantas mas veces he de tener tu sed pues solo puedo besarte en el desierto de mis espejismos, cuantas mas veces he de ser tu recuerdo y tu duda; si bien mis lagrimas ya no se consuelan con deslizarse por el tobogán de mis mejillas, quieren verte reflejada en mis pupilas y así saltar pero de alegría a un mundo en el que si estés presente, cuantas noches he de birlarle al tiempo para poder decirte que no soy una duda sino un sentir, me encantaría partirme en dos, pero mi corazón se iría contigo sin importar la suerte que corra, pues el amor es ciego y quiero ser lazarillo de cuanto ames sino puedo amarte, dime que le digo a esta soledad que adopto al silencio que dejaste en mi espacio, si bien al silencio le he preguntado por ti pero como siempre sordo-mudo, me deja sin contestación y no puedo decirle a la soledad que me acompañe, pues el silencio se le otorgo así mismo sin palabras que darle y todo por haber callado y bien sabes que el que calla otorga, sabes que mi silencio eres tu, al igual que mis sonidos pero por favor dame una nota que me permita tocar de nuevo contigo en compañía de tu alma, dame un si, entre paréntesis para poder suspender hasta tu vista mis deseos de vivirte y poder seguir pensando en ti sin perder ni un solo sentido de los que has despertado en mi, por lo demás dile al destino que me incluya entre tus huellas esas que has dejado y dejaras, que no me deje a un lado por simple costumbre de tus compañías pues mi amor es simbiótico a tus memorias que en vida te escribiría con el titulo de el amor de mi vida, así fue y será, el mas allá no queda lo suficientemente lejos como para alejarme de ti recuérdalo

Te escribire un cuento

Te escribiré un cuento, lleno de ti, lleno de armonías celestiales, lleno de tus pasos, esos que a tu sombra revelan la grandeza angelical que impartes en tus sueños, sueños que alcanzan mis ojos al caer la noche y reviven mis días al amanecer, sueños tales que ni al caer la aurora sucumben en la tardía levedad de los segundos... según... dos. Son tuyos y son míos, con ellos acaricias mis caricias, mientras tus sonrisas ya temperan en mi alma, son de ti y del cuento que aunque no comienza por terminar, te lo cuento a ti mi ángel guardián..., acaso aún estas ahí... escuchando el lamento que mis ojos describen en la transparencia de mis lagrimas, escuchando el susurrar de mi alma que me dice una vez más que me haces falta, leyendo del temblor de mis manos y diciendo a mi letra que contenga mi espíritu y desgarre mi corazón para desprenderte del amor y dolor que puedes sentir, sentir a alas abiertas que tu vuelo no te desliga de lo que yo en mis entrañas llevo y que tu al pensar que soy mancebo, contemplas aún el sabor de decir te quiero. Ángel mío o vuestro no sé cuantos te poseen, lo que si sé es que a mis orillas llevo el eterno guardián de mi desvelo, ángel, ángel, ángel y mi pregunta es por que ya no siento tu velo, será que sientes igual mi desconsuelo o es que ya emprendiste vuelo.
Ángel...

aún no estas lejos de mi.

Te deseo

Te deseo… y son mis palmas las que aúllan sin recelo por tu falta

Te deseo… y son mis sueños los que duermen por despertar entre los tuyos

Te deseo… y son mis palabras tan cortas que no propongo en ellas alcanzarte, solo rozarte

Te deseo… y son mis ojos los tuyos pero verte se me queda a oscuras mientras te esfumas

Te deseo… y son mis pasos el compás de tus huellas en mi sombra y aún no sale el sol

Te deseo… y son mis libertades abrazando a las caricias que ahogaste de tu justa levedad

Te deseo… y son mis celos deambulando entre la envidia para darle mi nombre a la soledad

Te deseo… y son mis recuerdos un numero infinito pero a merced de una cuenta regresiva

Te deseo… y son mis cuentos una moraleja que perdona y olvida pero que sigue amando

Te deseo… y son mis piruetas alabando la tempestad que dejaron tus vicios en mi alma por que te conocí

Te deseo… y son mis aromas recalcando las sonrisas que el velo de tus miradas me inspiro

Te deseo… y son mis pensamientos todos uno y aunque cortos a merced de la sed de ti

Te deseo y son mis palmas, mis sueños, mis palabras, mis ojos, mis pasos, mis libertades, mis celos, mis recuerdos, mis cuentos, mis piruetas, mis aromas y mis pensamientos lo que te desean que seas muy feliz por los demás deseos no te precipites a encontrarlos en este panfleto pues mi corazón se digna a guardarlos para si con el beneplácito de saber que siempre te amara.

Subir y bajar "corto"

Autor: Oscar Darío Rivera Piedrahita
Titulo: Subir y Bajar





De las Comunas Nororientales de Medellín se bajaron y subieron tantos que hoy ya solo los que caminan derecho no son historia.

Entre las calles 42 y 45 mediadas de forma horizontal por la carrera 69 de la casa de la abuela Helena al taller de Calucho

En los hechos están presentes Javi, Oscar, Calucho, Pocho, La Abuela,
Doña Sofía, Gloria

Oscar acababa de llegar de permiso del cuartel militar entro en casa y en seguida…

Oscar: Hola abuela, ¿como estas?

La Abuela: Bien mijo ahí pasándola y usted como me lo tratan, ¿estas mas gordo o es que me parece?

Oscar: Nada abuela allí que lo mantienen a uno en el suelo sube y baje a veces hasta ni ganas dan de levantarse es el pan de cada día solo saben decir “son 22 flexiones al suelo”.

Abuela: Hay mijo ya casi acaba y podrá empezar a trabajar o a estudiar al final que va hacer, ¿si paso a la Universidad?

Oscar: Si pase a idiomas a ver como nos, va empiezo en agosto apenas esta semana me entere, ¿usted sabe como le fue a Javier? ¿Si paso a Matemáticas?

Abuela: No sé mijo, pase por casa de Doña Sofía a ver si esta y pregunte por él a ver que tal.

Oscar: Pues si voy dar una vuelta a ver a quien veo por ahí.

Abuela: (en tono preocupado). Tenga cuidado que esta la cosa un poco caliente no se vaya a parar en ninguna esquina que ya sabe, la semana pasada mataron a uno en la calle de aquí arriba no más. (Le bendice) Jesús Maria y José.

Oscar: (Contesta) Sin pecado concebido, subo a cenar, comeré en la calle nos vemos. (Sale)

Al salir Oscar se entre cruzo con Pocho un ex compañero de escuela que se había vuelto sicario a sueldo de la oficina de la terraza criado en el mismo barrio y a quién se le guardaba miedo mas que respeto.

Pocho: Que pasa flaco. (Saludo)

Oscar: ¿Que tal hombre? (en tono desconfiado)

Pocho: ¿Donde vas me imagino que a buscar a Javi?

Oscar: Si voy a su casa.

Pocho: Vale suerte pelado nos estamos viendo que bajo de vuelton

Oscar: Suerte viejo.

Fue despedirse y ya Oscar se encontraba en la casa de doña Sofía, la puerta como siempre abierta.

Oscar: Buenos días Madrina, ¿como esta?

Doña Sofía: Bien mijo aquí con estos dolores de cabeza que no se me quitan.

Oscar: vea pues, ¿pero toma algo para el dolor?

Doña Sofía: Si mijo pero eso no hace nada, usted tranquilo sígase que Javier esta en la cocina, Gloria le esta preparando la tapera de la comida para llevársela Calucho.

Oscar: Me sigo pues.

En la cocina Javier y Gloria.

Javier: ¿Parcero como estas? ¡Viejo esta cuadrado! ¿Me acompañas voy en carrera a llevarle esto a Calucho a su taller?

Oscar: Listo parce luego lo invito a comer a la panadería que ya hace tiempo no me como un buen pan.

Se despiden y salen Javier y Oscar

Javier: Que pasa viene con mal de vereda o es que en el ejército no se moja.

Oscar: Nada viejo a punta de agua de panela con quenopodio y así no se levantan ni las ideas. Pero el caso es de hambre viejo no de sexo, no ve que en mi casa había sancocho y a mi no me gusta.

Ya por el camino bajando por la calle 43

Javier: Esto esta por aquí más caliente parcero, no más ayer a penas termino el partido de Colombia-Argentina mataron al Chivo, lo estaban esperando, salio a celebrar y claro tres tiros en la cabeza delante de la mama.

Oscar: ¡Como así!, ¡huí ese man ya la otra vez que vine estaba avisado, de verdad, dio papaya y claro no duro nada, no nacimos para semilla viejo este barrio es así!

Javier: ¿El Chivo estudio con vos no?

Oscar: Si, me acuerdo que se meaba en el pupitre era un cagón y vea como cambia la vida, termino de sicario, de los de la escuela ya quedamos muy pocos, no más ahora a la salida de casa me tope con Pocho se le veía como nervioso, no me extraño, en ese mundo que se mantiene es normal verle travado.

Javier: Que va ese también esta marcando calavera, llevaba como dos meses sin salir, a penitas esta semana empezó a tocar la calle y se mantiene en el taller de Calucho todo el día sin hacer nada.

Oscar: ¡Que peligro pobre Calucho!, ¿me imagino como estará de los nervios?

Javier: Nada, que se va hacer, si Pocho se mantiene con el fierro para todos lados por eso esta así de nervioso.

Ya llegando Javier y Oscar ven de lejos a Pocho sentado en las escalas que dan al taller y a Calucho lijando un tanque de moto.

Javier: ¡Hey no le digas nada a Pocho, si te molesta no le lleves la contraría, que ese man como esta cualquier mecha es candela!

Oscar: Tranquilo viejo que aquí, va usted a ver una tumba, ni una palabra.

Llegan Oscar y Javier al taller en la calle 45

Calucho: ¿Que pasa Riverita como va esa mili…?

Oscar: ¡Bien viejo, como va todo, bien!

Calucho: ¡Bien! un poco atareado, necesito entregar esto para mañana mismo y aun no he terminado de mezclar la pintura y hacer los grabados de los calcos que va a llevar el tanque.
¡Si quiera viniste Javier para que me ayudes a terminar de lavar ese tanque, que ya esta lijado!

Javier: (en tono jocoso) Ya cobrare yo algo que eso de subir y bajar la comida no me atrae mucho y fuera de eso lo ponen a uno a trabajar.

Pocho: ¡Colabore viejo que es su hermano, que seguro la liga se la da, ya subirá no ponga problema!

Calucho: ¿hacerle un rato mientras me como esto vale? Solo es lavarlo, meta el tanque en la caneca de agua con subirlo y bajarlo un poco, friegüelo, que así se le va lo que tiene sucio.

Javier: Vale, (se pone en ello)

Oscar: ¿Parce le ayudo? ¡Esta como pesado!

Calucho: si háganle, ¿Pocho viejo ya comió?

Pocho: Si mi mama me hizo una bandeja paisa bastante grande estoy que me reviento. En serio gracias parcero.

Pocho continuo sentado en las escalas de entrada al taller en ese mismo momento Calucho, se dispuso a comer en un cuartito de baño y de enseres que había acomodado para estas ocasiones Javier y Oscar a lavar el tanque en la caneca de agua. Al lado del baño.

Casi al mismo instante Pocho gritaba ¡Hijo de puta!

Segundos después sonaban 6 disparos seguidos uno tras otro. De igual manera fueron segundos para la soledad de aquella calle.
Al sobresalto de los disparos Calucho tira el almuerzo y a su vez Oscar y Javier dejan el tanque para aferrarse tras la puerta del baño, juntos sin dejar pasar ni un respiro.

Con el eco aún tiritando en sus oídos y sin más deseo que la soledad de ese momento…se preguntaban…

Calucho: Ya se fue…?

Javier: ¡No!, no espera, no salgas todavía… (En voz baja y temblorosa, casi sin poder hablar)


Oscar: ¡Hecha un ojo a ver si ya se fue…! Javier parce respire, respire que se asfixia. (En voz baja)

Javier: ¡No puedo respirar Calucho, Calucho, no puedo respirar, mi inhalador, mi inhalador!,

Javier estaba blanco, tenía una crisis de asma y el inhalador estaba lejos del alcance de aquel escondite de turno.
En la escaleras de entrada al taller estaba el cuerpo en una charca de sangre, que ya empezaba a destilar en el ambiente un olor a hierro que entre cada respiro daba sabor a vitaminas, en la calle no se veía a nadie, nadie quería verlo.
Calucho abrió un poco la puerta y vio a un hombre, al lado del cuerpo, que le estaba quitando el fierro a Pocho.

Calucho: Esta ahí le esta cacheando (En voz muy baja y cara de palidez absoluta y preocupado por Javier) ya se va a ir Javi ya se va calmate pues, intenta respirar.

Javier ya ni hablaba, los ojos se le tildaban a si mismos y su peso casi se los cerraba.

Aquel hombre sin identidad que se quisiera conocer, le quito el fierro a Pocho y desapareció del plano visual de la puerta, por unos segundos tras haber dado unos pasos, regreso y de nuevo 6 disparos más resonaban en el suelo; esta vez la puerta no dio tiempo a cerrarse, en un plano bastante trágico se podía observar como entre cada disparo el cuerpo de Pocho retumbaba; al terminar este hombre le daba golpes de pecho sobre el cuerpo de la Pocho, incluyendo así en su tarea un sello maquiavélico que terminaba con la vida, así pues un paso se sumo a otro para disfrazar su huída al caminar.

Calucho: Se fue, se fue Oscar dale el inhalador a Javi, yo cojo a Pocho que esta vivo, voy a pillar un taxi… ¡Javierrrr! (Muy desesperado grito Calucho) respira pues… al momento…

Javier: Ya, ya (Usando el inhalador… y recobrando su color) Calucho que nada que ya esta muerto, se lo bajo, se lo bajo.

Oscar: No, no, no le podemos dejar aquí, vamos, vamos.

Calucho tomo el cuerpo de Pocho, ya sin vida que con más hoyos que un coladero revoloteaba a borbotones su sangre y se monto en un taxi con él.

Calucho: A Policlínica rápido que se nos muere rápido.

El taxista ya acostumbrado a este tipo de situaciones salio a toda velocidad carrera abajo y pitando para abrirse camino desapareció.

Oscar: Parcero esta bien ya, porque hay que quitar esta sangre de aquí, rápido.

Javier: Si, si listo conéctame la manguera que esta ahí detrás del cuarto de baño.

En la calle las ventanas ya tenían ojos para ver como en unos instantes ya estaba todo limpio, pues allí no paso nada ni nadie.

Oscar: Listo

Javier: Listo, cerremos esto antes que vengan los tombos y nos cierren el negocio.

Oscar: ¡Si viejo es mejor! Si eso Calucho ya abrirá por la tarde.

Ya de salida y con el taller a punto de cerrarse.

Javier: Hey hacedme el favor y te traes la tapera que después mi mama se enoja por dejarla aquí.

Oscar: Vale, se veía hasta bien la comida lastima. Viejo vamos a la panadería entonces.

Javier: Si, invítame a una coca ver si se me quita este trancón que tengo en el pecho.

Se marchan y empiezan a subir

Sombra

Sombra

A tu íntima levedad que conquista mi sol
Que serena y tardía te diluyes en mis noches.
Y esperas la luz que filtra de nuevo tu alma
Sobre mi cuerpo mil luciérnagas te rescatan
Para darle sentido a tu compañía.

¡OH! Sombra mía desdibujada de mis sueños
concilia a la ilusión tu perfecta imperfección
¡OH! Sombra impía de mis recuerdos, congelad mis ansias
Pues al ir y venir de las olas promulgo tu estancia
Si bien te he visto crecer pero jamás te veré morir.